Un recorrido por las catedrales de la Europa medieval que inspiró a Ken Follett, escritor de Los pilares de la tierra.
Las catedrales góticas más impresionantes de la Edad Media, construidas en la Europa medieval, constituyen los bastiones de la cristiandad en los que se inspiró Ken Follett para crear su obra Los pilares de la tierra. En la obra, que beon. Entertainment estrenará de mundialmente en octubre con Los pilares de la tierra, el musical, se mezclan política, religión, amor, lealtad, traiciones e intrigas feudales de varias generaciones.
En su prólogo para Los pilares de la tierra, Ken Follett cuenta cómo se obsesionó por las grandes catedrales, no tanto por su eficacia arquitectónica o sofisticación estética, sino por las pequeñas y grandes historias de las que habrían sido testigos. El escritor dice asombrarse de cómo un pueblo tan pobre, en el que, según sus propias palabras, el príncipe más rico vivía peor que un recluso en una cárcel actual, fueran capaces de levantar maravillas de tal envergadura.
Las catedrales góticas se reconocen desde lejos: buscan espigarse, alargarse hacia el cielo, casi desafiando lo imposible de retar las mismas leyes de la física. Es una representación certera de la espiritualidad de estos siglos, que ansiaba elevarse y alcanzar la idea de Dios. Esto supuso todo un reto para los constructores y arquitectos, que tuvieron que inventar trampas con las que burlar la ley de la gravedad. De ahí que nacieran ingenios como el arbotante, el arco ojival o la bóveda de crucería.
Para Ken Follett, hay tres catedrales especialmente emblemáticas que fueron objeto de su inspiración. Una de ellas fue la que encendió en él la fascinación por estas obras de arte milenarias, otra la que usó para desplegar el tema técnico en la obra y la última fue la que le enamoró. Una de ellas la tenemos en España. No será difícil adivinar cuál.
Catedral de Peterborough, la primera
Tras leer a varios autores expertos en el tema Ken Follett se animó a visitar, aprovechando un viaje por trabajo, la Catedral de Peterborough. Esta catedral produjo en él algo revelador. La construcción le conmovió profundamente, hasta el punto de que la menciona con especial cariño en su prólogo, señalándola como el principio de su pasión por estas maravillas arquitectónicas.
Y es que, aun siendo una catedral menor y no especialmente popular, grande o interesante de las muchas catedrales levantadas en Inglaterra, fue la primera catedral que Ken Follett miró desde la perspectiva más puramente humana, resultando esta experiencia en el germen del que después salió la idea de su obra más famosa.
Catedral de Salisbury, la más osada
En la catedral de Salisbury, en su alargadísima aguja y en su claustro de gran belleza, se inspiró el autor para escribir acerca de las catedrales en la ficción, y es que tanto la catedral de la ficción inglesa como la de Salisbury tienen las mismas debilidades y errores arquitectónicos. Sin duda, esta catedral es de las más bellas de Reino Unido, entre otras cosas, por su precioso claustro de galerías porticadas. Y también por su jardín: se trata de los jardines más grandes pertenecientes a una iglesia de todo el país.
Además, tiene la torre más alta de Gran Bretaña con sus 123 metros de altura, algo que pasa factura a nivel arquitectónico, ocasionando algún que otro desequilibrio de estructura, aunque por ahora aguanta bien desde el siglo XIII.
Y aquí otra curiosidad: en esta iglesia se encuentra una de las copias de la época de la famosa Carta Magna, que según los anglosajones es un antecedente de las constituciones modernas de hoy en día.
Catedral de Santa María de Vitoria, la musa más bella
Esta iglesia española, la más importante de Álava, fue reconocida públicamente por Ken Follett como una de sus inspiraciones a la hora de continuar su saga de Los pilares de la tierra. Hoy en día esta catedral está señalada en el mapa por fans de todo el mundo gracias al autor de Los pilares de la tierra, que la convirtió en una de sus más relevantes musas.
Se trata de una iglesia-fortaleza, con partes fortificadas, como muros y torres defensivas. Tal y como sucede con la anterior, la Catedral de Santa María de Vitoria inspira al escritor precisamente por los retos que plantea su diseño, las debilidades que representa y los pequeños errores arquitectónicos que, paradójicamente, participan de una de las iglesias góticas de mayor belleza de nuestro país.
Todo esto quedará patente en el gran estreno mundial de "Los pilares de la tierra, el musical", que verá pronto la luz en el Teatro EDP de Gran Vía en noviembre. ¿Te lo vas a perder?