Fito Delidarda y Alejandra Varela

Kreat FX

El proceso creativo pasó por varias etapas. Fito y Alejandra tenían la intención de respetar las ideas originales y lo que la memoria colectiva de varias generaciones tenía en su recuerdo, pero aportando un carácter propio. Tenían por delante un gran desafío: el peso, el tamaño, la mecánica y el tiempo.

Para crear estas criaturas fue necesario el desarrollo de estructuras internas mecánicas, creación 3D de planos y conceptos, y casi de 3 meses de fabricación con un equipo de más de 30 personas entre escultores, mecánicos, costureros, pintores y artistas de bellas artes y efectos especiales.

Desarrollaron un sistema por el cual un dragón de 9 metros pudiera volar con los titiriteros dentro y pudiese ser controlado con la menor cantidad de mecanismos, pero con la mayor cantidad de expresiones posibles. Que fuese sencillo y a la vez resistente y liviano.

Para Fito y Alejandra el mayor reto fue que cada una de las criaturas mostrara vida, no solo por los movimientos animatrónicos, sino creando musculatura interna independiente para que, cuando los personajes se movieran, pudieran expresar sentimientos a través de los ojos, las cejas, las mejillas o la sonrisa. Su objetivo: llegar a la gente y hacer que esta historia estuviese viva.